Tennis Leg: Qué es, cómo tratarlo y prevenirlo
Abr
07
El mundo del deporte y la actividad física, aunque lleno de beneficios, también puede traer consigo ciertas lesiones características. Una de ellas es el Tennis Leg o “pierna de tenista”, una patología más común de lo que se piensa, no solo entre tenistas, sino también en personas que realizan esfuerzos explosivos con las piernas, como corredores, futbolistas, e incluso en personas sedentarias que hacen un movimiento brusco sin calentamiento previo.
¿Qué es el Tennis Leg?
El Tennis Leg es una lesión que afecta principalmente al músculo gastrocnemio medial (la parte interna del gemelo) y su unión con el músculo sóleo. Esta condición se produce típicamente por un estiramiento repentino o una contracción forzada del músculo, lo que puede llevar a una rotura parcial o completa de las fibras musculares o de la unión musculotendinosa.
El dolor aparece de forma repentina, muchas veces descrito por el paciente como una sensación de “latigazo” o “pedrada” en la parte posterior de la pierna, lo que suele ir acompañado de inflamación, hematoma y dificultad para apoyar el pie o caminar.
Complicaciones: ¿Qué sucede si no se trata adecuadamente?
Una de las complicaciones más importantes que puede surgir si el Tennis Leg no se trata correctamente es la encapsulación de sangre en el tejido, también conocida como hematoma encapsulado o enquistado. Esto ocurre cuando el sangrado interno originado por la rotura muscular no es reabsorbido por el cuerpo y queda contenido dentro de una especie de “bolsa” o cavidad fibrótica, lo que puede generar dolor crónico, limitación funcional y mayor riesgo de recaídas.
Otras complicaciones posibles incluyen:
• Fibrosis del tejido muscular
• Retracciones musculares
• Reinjurias recurrentes
• Trombosis venosa (raro, pero posible si hay inmovilización prolongada)
Tratamiento: ¿Cómo se maneja el Tennis Leg?
1. Fase aguda (0-72 horas)
• Reposo relativo (evitar actividades que generen dolor)
• Hielo local por 15-20 minutos cada 2-3 horas
• Compresión y elevación para reducir la inflamación
• Evaluación ecográfica o resonancia magnética, si el dolor es intenso o hay gran hematoma
• En casos con encapsulación de sangre: se puede requerir aspiración guiada por ecografía o incluso cirugía si hay una gran cavidad o fibrosis.
2. Fase subaguda (3-14 días)
• Movilización suave y progresiva del tobillo y rodilla
• Masoterapia drenante para ayudar a la reabsorción del hematoma
• Electroterapia (TENS, microcorrientes) para control del dolor
• Ultrasonido terapéutico para acelerar la regeneración tisular
3. Fase de recuperación funcional (2-6 semanas)
• Ejercicios de fortalecimiento progresivo, especialmente excéntricos para el tríceps sural (gemelos y sóleo)
• Estiramientos suaves y mantenidos para evitar retracciones
• Propiocepción y equilibrio (uso de bosu, plataformas inestables)
• Terapia manual para liberar restricciones miofasciales
Ejercicios específicos para recuperación y prevención
Una vez pasada la fase aguda, el objetivo es recuperar la fuerza, elasticidad y coordinación del grupo muscular afectado. Aquí algunos ejercicios clave:
✅ Elevaciones de talones
• De pie, elevar lentamente los talones y volver a bajar. Primero con ambos pies, luego con el lesionado.
• Repeticiones: 3 series de 10-12.
✅ Estiramiento de gemelo contra la pared
• Apoya las manos en la pared, adelanta una pierna y mantén la otra extendida hacia atrás con el talón apoyado.
• Mantén el estiramiento por 30 segundos. 3 repeticiones.
✅ Ejercicio excéntrico en escalón
• De pie sobre un escalón, elevarse con ambos pies y descender lentamente solo con la pierna lesionada.
• Repeticiones: 3 series de 8-10.
✅ Ejercicios de propiocepción
• Equilibrio sobre una pierna, luego sobre superficie inestable.
• Se puede progresar incluyendo lanzamientos o movimientos del tronco.
¿Cómo prevenir el Tennis Leg?
• Calentamiento adecuado antes de cualquier actividad física
• Estiramientos regulares, especialmente de la cadena posterior
• Fortalecimiento específico del tríceps sural y del core
• Buena hidratación y nutrición
• Evitar sobrecargas repentinas, especialmente en personas que vuelven al ejercicio tras un periodo de inactividad
Conclusión
El Tennis Leg es una lesión frecuente y potencialmente limitante si no se aborda de forma adecuada. La clave está en un diagnóstico temprano, tratamiento fisioterapéutico bien dirigido y una pauta progresiva de ejercicios para evitar recaídas. Ante cualquier dolor repentino en la parte posterior de la pierna, es fundamental acudir a un fisioterapeuta para evaluar la lesión y diseñar un plan de recuperación individualizado.
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