Hoy os hablaremos de un tema que suele ser consulta habitual en la cabina de tratamientos.

¿Qué son los meniscos y para qué sirven?

De entrada os contaremos que hay dos meniscos por cada rodilla; uno en la cara interna de la misma  y otro en la cara externa.

Su función principal es hacer que encajen dos huesos la tibia, que es plana, con el fémur, que tiene forma redondeada en su extremo.

Aparte de esa función principal, también tiene otras como servir de amortiguador (absorbiendo el peso y las fuerzas que se generan en la rodilla por las actividades de la vida diaria), dar estabilidad a la rodilla,…

Hace muchos años los médicos los quitaban porque pensaban que no servían para nada. Actualmente eso se considera una negligencia y la tendencia es a no quitarlos y, si se puede, mejor repararlos (coserlos).Sólo en los casos más necesarios se extirpa el fragmento que esté roto (siempre y cuando las terapias activa y pasiva hayan fracasado). Esto es debido a que si quitamos ese cojín provocamos en la rodilla un problema de estabilidad y en la  absorción de cargas haciendo que los cartílagos(capa que envuelve el hueso en las articulaciones) se desgaste mas rápidamente provocando al final artrosis, dolor, etc.

Actualmente se sabe que una rodilla que haya sido operada de meniscos acelera el desgate del cartílago y en consiguiente artrosis más precoz.

Tratamiento a la hora de rotura meniscal

Para empezar debemos hablar que la lesión de un menisco se puede diferenciar en:

• Meniscitis: inflamación del menisco.
• Meniscopatía: termino general que nos habla de una afectación del menisco, la cuales pueden ser traumáticas o degenerativa.

El tratamiento de entrada debe ser conservador. Consistirá en aplicar diferentes técnicas, con los siguientes objetivos:

• Desinflamar  la rodilla: mediante terapia manual, diatermia, infiltraciones,presoterapia , electroterapia…
• Relajar los diferentes tejidos que puedan estar sobrecargados y eso: terapia manual, estiramientos , punción seca…
• Bajar peso mediante alimentación.
• Beber abundante agua: la deshidratación afecta especialmente a algunos tejidos y uno de ellos son los meniscos.
• Ejercicio terapéutico: mantener una buena masa muscular va a hacer  que el peso corporal no recaiga tanto sobre las estructuras articulares(cartílago y menisco) si no sobre la propia masa muscular. Además el movimiento favorece el drenaje de la articulación favoreciendo su nutrición y eliminación de sustancias de desecho.
• Disminuir dolor: mediante diferentes técnicas cómo electroterapia, neuromodulación, acupuntura, etc.

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