Una tarea tan sencilla como recoger un calcetín del suelo puede convertirse en un tormento cuando nos duele la espalda. Muchas de las personas que acuden a nuestro centro nos comentan lo mucho que han llegado a temer el simple hecho de pensar en agacharse a por un objeto, aunque sea liviano, y mejor no hablar si este además es pesado.

Sí, hay espaldas que en determinados momentos no están para muchos trotes, y es de vital importancia “enseñarles” a moverse de la mejor manera posible para evitar este tipo de situaciones. En concreto, y sin entrar en muchos detalles, cuando lo que dispara el dolor es el movimiento de redondearse, flexionarse o agacharse a por algo al suelo una de las estrategias que utilizamos es fortalecer las zonas más débiles (espalda, glúteos…) o enseñar movimientos alternativos para estas acciones de la vida cotidiana.

Hoy os explicamos una forma de moverse para cuando tenemos que agacharnos a recoger algo que pesa poco del suelo y no queremos que nuestra espalda nos deje baldados de nuevo (que viene siendo siempre).

Este es el levantamiento del golfista, y se hace de la siguiente manera:

• El movimiento comienza de pie, en una postura libre de dolor. 
• Echamos el peso en una pierna, y despegamos la otra del suelo. 
• Nos inclinamos sobre la cadera de la pierna que se queda en el suelo, moviendo el torso hacia adelante mientras mantenemos la espalda plana. 
• Para que el equilibrio sea el correcto, mientras el cuerpo se inclina hacia delante, tenemos que extender una de las piernas por detrás nuestro para que actúe como un contrapeso. 
• Lo ideal es que, al principio, utilicemos un mueble o una silla que esté a mano para ayudarnos con el equilibrio. Con el tiempo lo perfeccionaremos y no nos hará falta apoyarnos. 

Y ya sabes, si de dolor se trata, lo mejor es que vengas al centro y te hagamos una valoración para comenzar a fortalecer esa zona y vuelvas a tener una vida sin golf y sin preocupaciones.