LA HIGIENE POSTURAL EN TU DIA A DIA
Si buscamos la definición en la RAE de las palabras sobre las que hoy vamos a hablar, nos encontramos con que:
El término higiene hace referencia a la parte de la medicina que tiene por objeto la conservación de la salud y la prevención de enfermedades. Mientras que postura hace referencia a A) la manera en que está colocado el cuerpo o una parte del cuerpo de una persona o de un animal o B) la actitud que alguien adopta respecto de algún asunto.
La higiene postural no se lleva a cabo solo realizando ejercicios de movilidad, también influye el entrenamiento de fuerza, permitiendo desarrollar en el individuo una mejora del control motor y la capacidad nocioceptiva.
Actualmente, la sintomatología que tiene mayor afección dentro del término de higiene postural es la espalda baja, en específico, la región lumbar. Aunque tampoco tenemos que olvidar el complejo de la cintura escapular, derivándose a la zona del trapecio y cervicales. Todo esto nos afecta de forma directa a la realización de las actividades de la vida diaria como pueden ser desde coger las bolsas de la compra hasta agacharse para recoger un bolígrafo.
El dolor y la incapacidad que emana de una región corporal lesionada es una causa de baja laboral muy importante (lo cual afecta al bolsillo de un amplio número de agentes sociales, seguros, entidades y políticas de los estados), además de un condicionante de mucho peso para poder llevar a cabo tu vida de una forma normal. Las consecuencias pueden ir desde dolor en la zona afectada de la espalda, hasta irradiaciones hacia las piernas e incluso los dedos de los pies. El dolor puede durar desde días hasta años, y en ningún caso hay que desestimar la importancia que juega el papel biomecánico (posturas, movimientos y esfuerzos) en este tipo de patologías.
En numerosas ocasiones hemos escuchado: “Me ha dado un tirón en la lumbar al atarme los zapatos”. Realmente la causa principal no ha sido agacharse para atarse los zapatos, es la reiteración del mismo movimiento, la debilidad muscular y la situación psicológica que presente el individuo en esa situación, ya que en función del estado psicológico en el que nos encontremos, las posibilidades de lesión pueden aumentar o disminuir.
En nuestro centro tenemos la solución para ponerle fin a estos problemas poniendo un especial énfasis en enseñar diferentes movimientos y posturas para manejar cargas siempre teniendo en cuenta la funcionalidad del movimiento en el entorno laboral, tareas domésticas o incluso de ocio como pueden ser la jardinería, bricolaje o tu mismo deporte. A veces la gente se ha sorprendido de ver cómo había una solución para abrocharse los cordones de los zapatos sin que notase un puñal en las lumbares.
También querríamos prestarle un poco de atención a los problemas que surgen en el cuello como resultado de malas posturas sostenidas por largos periodos de tiempo utilizando el móvil o sentado en frente al ordenador con los hombros y la cabeza echados también hacia delante, o tumbados de mala forma en el sofá con el cuello muy doblado viendo la televisión, o durmiendo boca abajo con el cuello completamente girado (estas son algunas de las más frecuentes que nos encontramos en el centro). Todo esto puede traer consigo molestias y dolor en el cuello, rigidez en los músculos e incluso cierta irradiación de dolor hacia los brazos ya cuando estos hábitos están muy arraigados, no tenemos bien fortalecida la zona y algunas estructuras están dañadas, junto con nervios comprometidos. La prioridad siempre es reeducar nuestros hábitos para conseguir redistribuir la tensión en nuestras posturas de otra forma con el fin de evitar que las mismas estructuras de siempre sigan sufriendo.
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