¿Te duele la planta del pie?
Es muy fácil de reconocer… ¿te duele la planta del pie (normalmente en la parte delantera del talón) después de estar mucho tiempo de pie o caminando, cuando te incorporas después de mucho tiempo en la silla, o en esos 10 primeros pasos cuando te levantas por la mañana?
La aponeurosis plantar o fascia plantar es una banda de tejido fibroso muy densa y resistente que se origina en el calcáneo y va hasta los dedos. Actúa recibiendo y absorbiendo tensión en actividades como extender el dedo gordo, extendiendo el tobillo, o cualquier momento en el que la planta del pie soporte el peso del cuerpo como al estar de pie, caminar o correr.
Esta condición se presenta tanto en personas activas como sedentarias, e influye el sobrepeso, que tengas los pies planos o cavos, una sobrepronación al caminar, una dorsiflexión limitada, poca capacidad muscular del pie y el tobillo y quizás lo más importante en los deportistas, un error en la planificación del entrenamiento, de forma que nos pasamos en la carga de trabajo que mandamos realizar a nuestros deportistas sin que tengan la zona acondicionada para ello.
El termino de fascitis plantar implica que existe una inflamación en el tejido. En los estudios de los últimos años se ha descubierto que la inflamación no es el principal responsable de esta condición, de ahí que se haya propuesto el término de fasciopatia plantar. Esto conlleva importantes modificaciones en el tratamiento de esta condición, puesto que, si habláramos de inflamación la trataríamos con reposo, hielo y medicación antiinflamatoria. El masaje fuerte en la planta del pie con la pelota o con la botellita congelada ya no se otorga tanta importancia, está bien que lo realices si te aporta buenas sensaciones, pero siempre y cuando no te quite de realizar los ejercicios y tratamientos que verdad pueden influir en el dolor y la configuración del tejido dañado.
En Fisioterapia solemos tratarlo centrándonos en estos aspectos:
Desde el punto de vista del entrenamiento y la readaptación, lo principal que tenemos que entender es que al tejido lo hemos llevado más allá de su capacidad de resistencia y los músculos que le rodean y que le tienen que ayudar no están cumpliendo bien su función.
Por lo tanto, mientras fortalecemos de forma específica esa musculatura que ayudará a quitar tensión a la fascia plantar, tendremos que modificar también las actividades que hace en su día a día, en cuanto a su duración, intensidad y modalidad para conseguir no seguir excediendo esa capacidad del tejido.
Desde el punto del entrenamiento personal te dejamos algunas acciones que puedes ayudar
para terminar con ese molesto dolor:
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