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Espondilitis Anquilosante: Descripción, Causas, Consecuencias y Tratamientos

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Descripción de la Patología

La espondilitis anquilosante (EA) es una enfermedad crónica e inflamatoria que principalmente afecta las articulaciones de la columna vertebral y las áreas donde los ligamentos y tendones se unen a los huesos. Esta afección puede causar la fusión de algunas vértebras, lo que lleva a una pérdida de flexibilidad y, en casos graves, a una postura encorvada hacia adelante. Aunque la EA puede afectar cualquier parte de la columna, a menudo comienza en la parte baja de la espalda y se extiende hacia arriba.

Causas

La causa exacta de la espondilitis anquilosante no se conoce completamente, pero se cree que hay una combinación de factores genéticos y ambientales involucrados. Un factor de riesgo importante es la presencia del antígeno HLA-B27. Las personas que poseen este marcador genético tienen una mayor probabilidad de desarrollar la enfermedad. Sin embargo, no todas las personas con HLA-B27 desarrollan EA, lo que sugiere que otros factores también juegan un papel crucial.

Consecuencias

Las consecuencias de la espondilitis anquilosante pueden ser variadas y afectan a cada individuo de manera diferente. Algunas de las principales consecuencias incluyen:

  1. Dolor Crónico: El síntoma más común es el dolor crónico en la espalda baja y las nalgas. Este dolor suele ser peor por la mañana y durante la noche.
  2. Rigidez: La rigidez matutina es una característica común, que puede mejorar con el ejercicio y empeorar con el reposo.
  3. Fusión Espinal: Con el tiempo, la inflamación crónica puede llevar a la fusión de las vértebras, resultando en una pérdida de movilidad y flexibilidad de la columna.
  4. Problemas Posturales: La fusión espinal puede llevar a una postura encorvada, conocida como cifosis.
  5. Afectación de Otras Articulaciones: Aunque la columna vertebral es el área más afectada, la EA también puede involucrar otras articulaciones, como las caderas, los hombros y las rodillas.
  6. Complicaciones Sistémicas: La EA puede estar asociada con otras condiciones sistémicas, como uveítis (inflamación del ojo), enfermedades inflamatorias intestinales y problemas cardiovasculares.

Métodos de Tratamiento

El tratamiento de la espondilitis anquilosante se centra en aliviar los síntomas, mantener la función y prevenir complicaciones. Los métodos principales de tratamiento incluyen:

  1. Medicamentos:
    • Antiinflamatorios No Esteroides (AINEs): Son el tratamiento de primera línea y ayudan a reducir el dolor y la inflamación.
    • Bloqueadores del TNF (Factor de Necrosis Tumoral): Estos medicamentos biológicos, como el infliximab y el adalimumab, se utilizan en casos moderados a graves para reducir la inflamación.
    • Inhibidores de la Interleucina-17: Medicamentos como el secukinumab se usan en pacientes que no responden bien a los bloqueadores del TNF.
    • Analgesia: Los analgésicos pueden ser necesarios para controlar el dolor.
  2. Fisioterapia:
    • Ejercicio Regular: Programas de ejercicios personalizados son cruciales para mantener la movilidad y la flexibilidad.
    • Terapia Física: Los fisioterapeutas pueden enseñar ejercicios específicos para fortalecer los músculos de la espalda y mejorar la postura.
  3. Tratamientos Quirúrgicos:
    • Cirugía de Reemplazo Articular: En casos graves, cuando las articulaciones como las caderas están severamente afectadas, puede ser necesaria la cirugía de reemplazo.
    • Cirugía Correctiva de Columna: En raras ocasiones, puede ser necesaria para corregir deformidades severas de la columna.
  4. Terapias Complementarias:
    • Acupuntura: Puede ayudar a aliviar el dolor en algunos pacientes.
    • Terapias Manuales: Masajes y otros tratamientos manuales pueden proporcionar alivio sintomático.
  5. Cuidados y Cambios en el Estilo de Vida:
    • Postura y Ergonomía: Mantener una buena postura y hacer ajustes ergonómicos en el lugar de trabajo y el hogar.
    • Cese del Tabaco: Dejar de fumar es fundamental, ya que el tabaquismo puede empeorar los síntomas y las complicaciones.

Conclusión

La espondilitis anquilosante es una enfermedad compleja y debilitante que requiere un enfoque multifacético para su manejo. Aunque no existe una cura, con el tratamiento adecuado y un estilo de vida saludable, muchas personas pueden llevar una vida plena y activa. La investigación continua y el desarrollo de nuevas terapias ofrecen esperanza para un mejor manejo de esta condición en el futuro.

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