Habrás notado cuando vienes a entrenar con nosotros que damos mucha importancia a la espalda. Y es que el eslabón más débil de todo nuestro cuerpo y la que más se estudia porque es la que provoca más dolor en una parte importante de la población, además de incapacidad y bajas laborales a lo largo de la vida.

Los deportistas de élite lo saben bien, en su preparación incluyen sesiones que eviten y reduzcan al máximo la probabilidad de lesionarse. Sin embargo, estamos cansados de observar en las salas de los centros deportivos una técnica pobre y planificaciones que sobrepasan la capacidad de la espalda de las personas.

La práctica deportiva y el entrenamiento tienen grandes beneficios para la salud, siempre y cuando se respeten y cuiden unos principios básicos para que el eslabón más débil del cuerpo, la columna, no salga perjudicado.

Vamos a utilizar la analogía de la cuenta bancaria para explicar esto. Tu espalda tiene una cierta capacidad, así como dinero tiene una cuenta bancaria, de forma que si te lo gastas empiezan los quebraderos de cabeza y los problemas, es decir, las molestias y los dolores en tu espalda.

Va a haber una serie de actividades exigentes (para nuestra espalda) en las que sí o sí vamos a emplear esa capacidad, puesto que vamos a querer poder jugar con nuestros hijos arrastrándonos por el suelo o cogiéndoles y zarandeándoles por los aires, vamos a querer poder ayudar a nuestro amigo en la mudanza o arreglar las plantas del jardín. Digamos que estas son las actividades en las que no vamos a preocuparnos tanto de si las hacemos de una forma o de otra, estamos con las personas con las que las compartimos y las hacemos, sin más, salgan como salgan, disfrutando de nuestro tiempo libre.

Pero también están esas otras actividades rutinarias de nuestro día a día, en las que sí podemos aplicar la higiene de columna, es decir, cuidarla en los gestos y esfuerzos para ahorrar la mayor capacidad posible. Esto se aplica a movimientos tan cotidianos como levantarse de la silla, a la forma en la que estamos sentados, a la forma de caminar, la manera de inclinarse, de cargar las bolsas de la compra por las escaleras, etc.

Un correcto uso de la biomecánica va a ser fundamental a la hora de realizar estas acciones de la vida cotidiana, puesto que nos va a ayudar a guardar mayor cantidad de capacidad para emplearlo en esas otras actividades en las que no nos preocuparemos tanto.

En la sala de gimnasio es imprescindible que sigas unas normas básicas a la hora de cargar peso, en la técnica de los ejercicios, en la forma de moverte y de elegir las cargas y las progresiones para que no se convierta en un derroche de capacidad, sino en una forma inteligente de entrenar. Se trata de aprender a mantener tu espalda sana y fuerte durante la mayor cantidad de años posibles

Si sientes curiosidad en cuanto a cómo aplicar esa higiene de columna diaria, o bien en cómo moverte mejor en la sala de gimnasio, no dudes en contactarnos.

 Cuando te mueves y cargas peso de mala manera, es como sacar dinero de la cuenta, te acercas a quedarte a cero o en el peor de los casos, en número rojos, mientras que utilizar tu cuerpo de forma eficiente y exponiendo a tu espalda al mínimo estrés cuando coges y cargas con peso, supone ingresar un poco de dinero, o en su defecto, no gastar nada. Ahorra capacidad en tu deporte y en la sala de gimnasio, en los movimientos cotidianos como poner lavadoras, etc. Para poder emplearla en las cosas importantes como jugar con tus hijos arrastrándote por el suelo, jugar al golf con tu jefe, escaparte a la dar una vuelta a la montaña, salir en bicicleta con los amigos el fin de semana o disfrutar de un baile con tu pareja.

¿Cómo ahorras capacidad a tu espalda?

Moviéndote de forma eficiente, no sacando los esfuerzos de la espalda, es decir, utilizando las caderas y el grado apropiado de estabilidad lumbar para cada tarea, manejando unos principios básicos de higiene de columna (hablaremos en otra entrada de este concepto).

Y por supuesto, si quieres aprender más acerca de los movimientos y de cómo cuidar tu espalda, no dejes de venir a vernos.