Seguimos hablando sobre qué hacer ante una cirugía discal. Mucho depende de la técnica que se haya elegido y el estado del paciente. Para ello debemos dejarnos guiar por el cirujano; que es quien ha realizado la operación y conoce perfectamente dicho procedimiento. A partir de ahí la terapia va encaminada a varios objetivos:
- Bajar dolor e inflamación: para eso tenemos muchas técnicas que desde el principio se pueden aplicar junto con la medicación para conseguir reducir esta fase y que la recuperación sea más temprana (drenaje, electro, neuromodulación, terapia manual…).incluso determinadas terapias que favorecen o mejoran la cicatrización (diatermia).
- Recuperar movilidad activa y pasiva: en cuanto el cirujano nos lo permita hay que empezar a ganar movilidad articular y de tejidos blandos en zonas alejadas y posteriormente si se puede en la misma zona de lesión (terapia manual, ejercicio terapéutico, movilizaciones…).
- Evitar fibrosis: podemos trabajar sobre la cicatriz y los tejidos profundos para evitar la fibrosis; relajar los tejidos para evitar las contracturas de defensa que puedan comprometer la cirugía.
- Recuperar musculatura: En una fase incluso todavía temprana hay que comenzar con la terapia activa tanto para ir ganando movilidad en esas zonas alejadas (tejido blando y articular), como para ir “despertando” a todos los componentes musculares y neurales.
Juan Manuel Junco Pelayo